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Toda la oposición regional une sus fuerzas para "blindar" la Ley de Realojo

PP, Ciudadanos y Podemos registran una proposición para eliminar el párrafo que puede poner en riesgo su constitucionalidad

Álvaro Machín

Miércoles, 15 de marzo 2017, 07:16

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Se cubren las espaldas y lo hacen juntos. Tres partidos con posiciones normalmente opuestas, los tres que ocupan los escaños de la oposición en el Parlamento cántabro. Los grupos parlamentarios de Podemos, Ciudadanos y del Partido Popular registraron en la Cámara una proposición de ley para suprimir el párrafo de la Ley de Realojos en el que el Gobierno central tiene dudas sobre su constitucionalidad. Quieren "blindar" lo básico de la norma, aprobada el pasado mes de octubre con la abstención del bipartito, y evitar una eventual suspensión de la misma si el Estado decide recurrirla al Constitucional. Dicen, además, que "no se fían" del Ejecutivo regional y que quieren "tener un doble seguro, para que no haya suspensión en ningún caso".

Los portavoces de los tres grupos comparecieron junto a vecinos de barrios santanderinos como El Pilón o Prado San Roque. Según informa Europa Press, pusieron en duda la defensa que el Gobierno de Cantabria pueda hacer de la ley en la comisión bilateral convocada para intentar solventar esas dudas de constitucionalidad, que se reunirá el próximo 29 de marzo. José Manuel Igual (PP), Verónica Ordóñez (Podemos) y Juan Ramón Carrancio (Cs) explicaron que el párrafo dudoso es "accesorio, superfluo y de ornato", un "mero apéndice en una disposición adicional" cuya supresión "no tiene ninguna trascendencia ni efecto" para los vecinos. "Podemos renunciar a ello". Por eso optan por "poner el parche antes de la herida" y proponer su eliminación para "no poner en riesgo bajo ningún concepto" los derechos de realojo y retorno en viviendas y locales.

El párrafo en cuestión se refiere al derecho de adquisición preferente por parte de la constructora o la administración, y aunque Ciudadanos, Podemos y el PP consideran que está "bien redactado y es constitucional", entienden que eliminando ese apartado, la ley sigue cumpliendo su objetivo: que se pueda "arrebatar" a los vecinos su vivienda o su bajo comercial "a cambio de cuatro monedas" (así lo definió Carrancio).

Ordóñez destacó que se trata de una ley "extraordinaria" por su contenido "la primera" norma autonómica que protege los derechos constitucionales de la vivienda y el trabajo al incluir también el realojo de locales y por las formas. Porque se ha conseguido gracias a las aportaciones de los afectados, cuyas comparecencias en el Parlamento han permitido "acercar posturas" a tres partidos ideológicamente distantes hasta llegar a un consenso. Insistió en que no confían en el Gobierno de Cantabria, después de que los grupos que le sustentan se hayan "negado" a participar y hayan hecho reiteradas "advertencias" sobre su legalidad que "no se han cumplido".

Igual habló de una ley "audaz" que resuelve un "vacío legal muy importante y un problema que había en Santander y en toda Cantabria". Una ley en la que, curiosamente, las cuestiones en las que ha habido que "surfear" la normativa estatal no se han puesto en duda, y sólo se ha cuestionado un párrafo que "no tiene absolutamente ninguna virtualidad". "No nos fiamos", reiteró sobre el Ejecutivo, si bien señaló que los letrados que defenderán la ley en la reunión del día 29 están "convencidos de que es plenamente constitucional".

Los vecinos

Con todo, la posición más crítica con el Gobierno la sostuvo la portavoz de la Plataforma el Pilón del Alta, Belén Ceballos. Aseguró que el anteproyecto de la nueva Ley del Suelo no recoge la regulación del derecho al realojo aprobada por el Parlamento, lo que considera una actitud "indigna" de PSOE y PRC, una "puñalada trapera" y una "burla", y les ha pedido que "reflexionen" y expliquen si están "al servicio de los cántabros o de algún otro tipo de intereses". En la misma línea, José Luis Hedreño, de Prado San Roque, señaló que al no recoger el derecho, el anteproyecto "vuelve a hablar de un justiprecio que no es justiprecio ni es nada, y que permite que te echen de tu casa por dos euros".

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