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Mónica González, coordinadora de la Unidad del Sueño, explica a un paciente el manejo de la máquina para tratar la apnea.
Más de 6.000 cántabros con apnea duermen conectados a una máquina para respirar

Más de 6.000 cántabros con apnea duermen conectados a una máquina para respirar

La Unidad del Sueño de Valdecilla realiza más de 4.000 estudios al año y, aunque ha aumentado un 20% su actividad, "sigue siendo insuficiente por la elevada lista de espera"

Ana Rosa García

Viernes, 17 de marzo 2017, 07:18

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Si ronca intensamente, es habitual que amanezca con el cansancio a cuestas y tiende a quedarse dormido en actividades cotidianas es probable que padezca apnea del sueño, paradas de respiración de al menos 10 segundos de forma repetida durante la noche, cuyos efectos se arrastran por el día. Se calcula que le ocurre en torno al 5% de los adultos (también del 1% al 3% de los niños), aunque nueve de cada diez casos ni siquiera lo sabe.

"Renuncié a todo por ser madre, mi hijo es mi medicina natural"

  • Marta Somavilla, Paciente con narcolepsia

  • Después de diez años sin dormir una noche entera y sufrir continuos ataques de sueño por el día, a veces fulminantes (cataplejias), a Marta Somavilla le diagnosticaron narcolepsia. Hace un año, se convirtió en la primera cántabra con este trastorno que se enfrentó a la maternidad. "Un embarazo implicaba dejar la medicación que me permite controlar la enfermedad, así que tuve que renunciar al trabajo para dedicarme a mi salud". Nacido por cesárea, "mi hijo es mi medicina natural, mientras estoy en tensión, no me duermo", aunque acabo "fundida" al final del día. "En mi situación, ser madre me supone ocho veces más de esfuerzo de lo normal. No lo cambiaría por nada, pero tampoco quiero animar a nadie a seguir mi ejemplo si no tiene familia que le ayude".

Con motivo del Día Mundial del Sueño, que se celebra este viernes bajo el lema Dormir profundamente, nutre la vida, el equipo de la unidad de Valdecilla especializada en estos trastornos recuerda que "la apnea es prevenible y tratable", y que solo poniendo remedio a tiempo se podrán evitar las consecuencias negativas que produce sobre la salud, como enfermedades cardiovasculares, ictus, arritmias, hipertensión y diabetes. En la actualidad, "más de 6.000 cántabros con problemas respiratorios durante el sueño duermen conectados a una máquina (la más habitual se denomina CPAP) que a través de una mascarilla transmite por la nariz un flujo de aire suave y continuo que mantiene las vías aéreas abiertas y permiten respirar mejor", explica la neumóloga Mónica González, coordinadora de la Unidad del Sueño, ubicada en Valdecilla Sur tras su traslado desde la antigua Residencia Cantabria.

Los expertos insisten en la mejora de la calidad de vida que supone para el paciente este tratamiento, que "no es curativo" pero permite disfrutar del día a día "sin ninguna limitación secundaria a esta enfermedad". Además de la CPAP, "que la mayoría de los pacientes (75%) tolera bien", existe otra alternativa que son las prótesis de avance mandibular, un aparato dental que se fabrica a medida y que se ha demostrado eficaz. No obstante, recuerdan que la evolución también dependerá de una mejora de los hábitos de vida, que pasan por dejar de fumar, controlar el exceso de peso, evitar las bebidas alcohólicas, hacer ejercicio moderado y dormir las horas necesarias. "Un reciente estudio internacional, que compara la frecuencia de los trastornos del sueño en Estados Unidos, Japón y Europa, mostró una prevalencia del 31% en los mayores de 15 años, aunque menos de la mitad había buscado ayuda médica", apunta González.

Alta demanda

En el Hospital Valdecilla, se realizan anualmente más de 2.000 estudios de sueño al año, y "aunque se ha incrementado la actividad un 20%, sigue siendo insuficiente por la elevada lista de espera acumulada". La apnea, que es el diagnóstico principal, "supone una gran carga asistencial para todos los servicios de Neumología", añade la coordinadora. Este síndrome produce "un exceso de morbimortalidad prevenible" tanto a corto plazo (aumento de la incidencia de accidentes de tráfico, laborales y domésticos) como a largo (problemas cardiovasculares y cáncer), sin olvidar el "enorme gasto sanitario para la sanidad pública". No en vano, "un paciente con esta patología sin tratar consume tres o cuatro veces más recursos médicos, una cuantía semejante a la que se genera en España por la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o por el asma".

La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) aboga por "utilizar métodos sencillos que permitan abordar esta patología tan prevalente", destaca la necesaria sensibilización de toda la sociedad y hace un llamamiento a las autoridades sanitarias para conseguir los recursos que permitan diagnosticar y tratar adecuadamente esta enfermedad, que el año pasado fue la más consultada en internet. En este sentido, González subraya que "los nuevos dispositivos simplificados de poligrafía han conseguido trasladar en el 80% de las ocasiones el procedimiento diagnóstico al domicilio del paciente sin pérdida de fiabilidad y reduciendo costes".

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