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'Pepe', en el coso taurino de Santoña, que abre todos los días del año.
Homenaje a ‘Pepe’, el guardián de la plaza de toros de Santoña

Homenaje a ‘Pepe’, el guardián de la plaza de toros de Santoña

La Asociación Taurina de Cantabria le entregará un trofeo el próximo día 11 de marzo por su labor altruista como conserje del coso santoñés, que abre todos los días del año

Ana Cobo

Lunes, 27 de febrero 2017, 11:47

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Isidoro Pérez Durán, conocido por todos como Pepe, recibirá en Santander un reconocimiento por su labor altruista como conserje de la plaza de toros de Santoña. La Asociación Taurina de Cantabria quiere agradecerle su desinteresado trabajo concediéndole una placa que recibirá en el marco de la gala de entrega de trofeos a los triunfadores de la Feria de Santiago de 2016. El evento tendrá lugar el próximo día 11 de marzo, en el Hotel Chiqui, al que Pepe acudirá acompañado por varios miembros de la peña taurina de Santoña Francisco Marco de la que él forma parte, siendo uno de sus miembros más entrañables y queridos.

El relaciones públicas de la peña, Paco Pérez, explicó que recibieron la noticia hace varios días con una "gran alegría" ya que "Pepe lleva casi 50 años abriendo y cuidando la plaza de toros de Santoña de forma altruista y se lo merece más que nadie". Su peña Francisco Marco, ya le ha realizado varios reconocimientos públicos como la colocación de una placa en la propia plaza de toros de Santoña con su imagen en el año 2014.

Rodeado de diestros

Ahora, el homenaje se lo harán en la capital de Cantabria rodeado de los diestros que triunfaron en la pasada Feria de Santiago a los que tanto admira. Y es que Pepe siente autentica pasión por el mundo del toro, que es prácticamente su vida.

Todos en Santoña conocen su altruista labor en el coso. Pepe, lo abre todos los días, haga sol o llueva, y siempre está en la puerta esperando que lleguen visitantes para mostrárselo. Antes de abrirlo, pasa revista al ruedo y al tendido para que esté en perfectas condiciones para cuando lo contemplen. Y es que siempre hay que arrancar alguna hierba que ha salido en los tendidos. Tras ello aguarda pacientemente a los visitantes ataviado con su inseparable gorra y una tarjeta de identificación como conserje que le ha hecho su peña. A menudo pone música como pasodobles o rancheras... Si pasa algún curioso por la puerta le invita a pasar y le acompaña por todos los rincones de la plaza explicando cuando se inauguró, quienes fueron los primeros diestros que torearon...Y todo sin esperar nada a cambio. Una labor encomiable.

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