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Entre fichaje y fichaje, partido
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Entre fichaje y fichaje, partido

El Pontevedra pone esta tarde a prueba las verdaderas posibilidades del Racing

Aser Falagán

Domingo, 22 de enero 2017, 07:41

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«¡Es una trampa!». La cita es del almirante Ackbar, pero le sienta muy bien a un equipo al que el periplo gallego se le ha dado fatal este curso. El Racing se enfrenta al Pontevedra (Pasarón, 17.00 horas) con sensaciones contrapuestas. La derrota en casa ante otros pontevedreses, los del Celta B, ha servido de advertencia y cura de humildad a un entorno con síntomas ciclotímicos que tan pronto imagina caritas sonrientes en el test de Rorschach como interpreta en clave de fuego y destrucción los borrones que muchas veces ha dejado el juego verdiblanco.

Por eso, por la pequeña encerrona que le preparan los gallegos y por algunos antecedentes, las palabras de Ackbar son tan sabias como extrapolables al partido de esta tarde; una cita de sensaciones extrañas para un Ángel Viadero que regresa a Pasarón para enfrentarse al equipo en el que peor le fueron las cosas. Sólo nueve partidos al comienzo de la temporada 2010-2011 antes de ser destituido en su tercera aventura desde que se exilió del Racing harto de que no le dieran una oportunidad en el primer equipo tras seis años en el filial.

Carlos Álvarez y el canterano Pau Miguélez son las grandes novedades con las que el Racing viajó ayer a Vigo, donde ha pasado la noche para desplazarse hoy a Pasarón. Lo del exgimnástico ha sido un proceso espídico en un equipo que ficha a un ritmo frenético, y sólo un día después de desvincularse del Fuenlabrada y firmar su contrato con el Racing ha entrenado en la convocatoria. No ha podido hacerlo Jagoba Beobide, a quien unas molestias en el aductor han dejado fuera de una lista en la que no sólo hubiera entrado, sino que tenía posibilidades de estar entre los once titulares. El Gudari no tiene nada roto, pero no convenía arriesgarse a perder en la primera batalla al guardaespaldas de Álvaro Peña.

Quien no viaja es Caye Quintana, a punto de rescindir su contrato. Ángel Viadero, su gran valedor en el equipo, le dio oportunidades hasta el último momento. La semana pasada le volvió a alinear como titular frente alCelta B pese a su mal rendimiento en Palencia y las numerosas pruebas que había hecho con Javi Cobo como segundo delantero, pero tampoco ese partido fue el suyo y tras los pitos que escuchó tras ser sustituido fue él mismo quien, como ya había adelantado antes al presidente, pidió su salida. El onubense aún es jugador del Racing, pero en un momento en el que las manchas de Rorschach sólo le muestran tristeza no parecía buena idea prolongar artificialmente una historia ya finiquitada.

De muchos más colores lo ven JaviCobo y Pau Miguélez. El torrelaveguense puede ser titular como acompañante de Aquino, una demarcación que no es la suya, pero en la que lleva semanas entrenando.Las alternativas sonun Coulibaly que sigue buscando destino y el recién llegado Carlos Álvarez, pero parece atrevido que ÁngelViadero decida colocarle como titular sin haber entrenado siquiera con sus nuevos compañeros.

Pau vuelve a viajar con el primer equipo después de un final de 2016 en el que ha vivido desde el filial el trasiego de idas y venidas del que ha salido bastante bien parado.Aunque la llegada de Abdón Prats le puede sacar de nuevo de la lista de 18 si Mohamed Coulibaly vive como parece probable y ambas partes esperan sus últimas semanas como verdiblanco.Viadero ya le ha hecho saber su nueva situación en el equipo, pero su agente no ha tenido por el momento fortuna en la tarea.

Difícil envite

Prueba de lo trascendente del choque de esta tarde es que en una distopía en la que el duelo contra elCelta B se hubiera declarado partido libre de paparda el Racing estaría ahora compartiendo el liderato con una Cultural Leonesa que tiene a la misma hora un incómodo partido contra el Izarra y vuelve a estar a tiro.

Pero sobre todo es un duelo entre dos aspirantes a la promoción de ascenso, que para el Racing es una obligación y para los gallegos, una meta cada vez más cercana. Los cuatro primeros clasificados han cimentado una cómoda renta sobre sus perseguidores y la jerarquía del grupo parece cada vez más clara. La hinchada del Pontevedra ha organizado una fiesta para recibir al Racing. Una celebración que se transformará en encerrona en Pasarón, donde los verdiblancos estarán, como es habitual en los largos viajes a Galicia, bastante solos.

Del resultado de esta tarde dependerán, de paso, las sensaciones de una plantilla que lo tiene muy claro, pero condenada a la bipolaridad que las dudas en el juego y el mal antecedente del año pasado han sembrado pese a los buenos números del equipo. Si para entonces el Racing tiene tres puntos más, a Jagoba y Prats y, puestos a pedir, la Cultural ha tropezado, sólo verá gatitos alegría y arcoíris en la cartulina. Al menos durante una semana. En caso contrario, todo lo que alcance a distinguir será el rostro del almirante Ackbar con gesto preocupado.

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