Borrar
Ángel es uno de los ganaderos a los que la Consejería ha sacrificado sus vacas.
"Los ganaderos estamos en un sinvivir"

"Los ganaderos estamos en un sinvivir"

Una de las vacas de Ángel, ganadero de Cabuérniga, dio positivo por brucelosis. La Consejería le sacrificó las otras 69 reses

lucía alcolea

Sábado, 25 de febrero 2017, 18:01

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El ganadero Ángel Gutiérrez escucha todos los días el silencio de su estabulación, en Renedo de Cabuérniga, después de que hace unos meses la Consejería de Ganadería estimase oportuno que era necesario sacrificar a sus setenta vacas tras contraer la brucelosis una de ellas. Ángel estuvo una semana sin entrar en su cuadra cuando se las llevaron, incapaz de enfrentarse al vacío. "No comía ni dormía", cuenta su actual pareja, que también se dedica a la ganadería. Ahora el gesto de Ángel es una mezcla entre cortesía y resignación. Su historia comienza dos veces, cuando con 19 años heredó la estabulación al jubilarse su padre y ahora, que tiene que volver a empezar. El pasado 14 de noviembre sanearon su camada y detectaron un caso positivo de brucelosis. El día 24 "vinieron a buscarla para matarla en Guarnizo". "Luego hicieron el cultivo y me comunicaron que dado el resultado, según su baremo, debían sacrificarlas a todas por posible peligro de contagio". Ahora este ganadero, que todavía es joven, limpia sus cuadras vacías todos los días con un buzo verde y sustancias especiales.

Ángel coloca las cartas que le han enviado las diferentes Administraciones sobre la mesa de la cocina. Las desdobla y lee el nombre y el apellido de los firmantes. "Mira, antes de sacrificarlas, nos citaron con Francisco Manuel Fernández, jefe del Servicio de Sanidad y Bienestar Animal. Fuimos, nos dio los buenos días y nada más entrar, dijo que no había más opciones que matar a todas las vacas". Ángel buscó otras opciones. "Les hablamos de cerrar diez meses a los animales y que vinieran a hacer revisiones, pero dijeron que no podían permitir que hubiera una explotación con brucelosis". A pesar de todo, Ángel comprende: "Nos pidieron que firmáramos el vacío sanitario y así lo hicimos, pero porque te obligan, es así la ley, nosotros no lo pedimos, que es lo que dicen algunos vecinos ¿quién va a querer matar a setenta vacas de casa?".

Una vez han sido sacrificadas, la labor de este ganadero consiste en limpiar los establos y esperar a que acuda el veterinario para realizar una limpieza más en profundidad. "Después, con ello limpio, tienes que esperar tres meses y entonces puedes empezar la reposición".

Según Ángel, "disponemos de un año desde que las matan para reponerlas si queremos recibir los pagos y es complicado reponer 70 vacas en ese tiempo". El otro problema es que "para que te paguen la reposición, tienes que comprar además ganado que tenga entre doce meses y ocho años, que es lo más caro. Y una vaca entre catorce o quince años es cuando más producción da". A Ángel le ayuda en esta difícil circunstancia el hecho de haber ido pagando un seguro; "pero no todo el mundo tiene seguro y la cosa es igual para todos".

Cambios

En la Consejería "nos dijeron que iban a proponer cambiar los porcentajes para que no se tenga que matar a toda la camada por un solo caso que dé positivo, pero eso es algo que este año no se va a lograr". Tampoco saben cuándo ni cuánto les van a pagar "y si el pago no llega a tiempo ¿de dónde saco el dinero para comprar nuevas vacas?". A pesar de todo, su pérdida, dice, no es tanto económica "como emocional". Además, "nadie me asegura que a los 45 días de reponerlas me hagan otro saneamiento y una vaca vuelva a dar positivo". Sienten que tienen las manos atadas. "Si lo quieres, bien; y si no, dejas de dedicarte a la ganadería". El discurso de Ángel es el miedo. "Un sinvivir, porque los ganaderos de la zona no duermen por las noches hasta que no les llega el resultado del saneamiento".

Sucedió algo parecido en el año 2005, recuerda, "y a un ganadero le mataron 260 animales. No ha cambiado nada y no lo arreglan" ¿Y cómo subsistes? "Pues es un problema". Y se despide, constreñido, con el problema a cuestas.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios